Ser mamá, ser la hinchapelotas constante

Ser mamá, ser la hinchapelotas constante

Llegó un momento en mi vida de madre, en que me di cuenta que para mis hijos yo solo soy una máquina de dar órdenes e indicaciones. No me gustó, pero luego entendí que estaba equivocada. Cuando aún no tenía hijos y más o menos empecé a entender la importancia de dormir temprano para no tener sueño al día siguiente, de alimentarme bien y cuidar mi salud, de hacer ejercicios, de ocuparme de tener una buena relación con mi familia… ¡Paf! Me convertí en mamá.

Primero vos y después tus hijos

Primero vos y después tus hijos

«Primero vos y después tus hijos»¿Te atrapé? ¡Qué título! Ese es un título que a mí me atraparía como mamá. Llamativo, polémico y como aparece en un «medio escrito» da la sensación de que lo dice alguien con autoridad, quizás alguna psicóloga, una experta en crianza, algún estudio científico, lo que me daría «permiso» para aplicarlo a mi vida. Lamento decepcionarte pero sólo soy una madre más, así como vos, buscando el equilibrio entre la maternidad y la autonomía.