En todos los grupos de amigas siempre hay una capitana, aquella que dirige el barco, se empeña y logra que el grupo se siga reuniendo.
La vemos desesperada buscando opciones, reservando lugares, comprando entradas, asignando tareas a todas o chofereando a quienes no pueden ir. ¿Cómo lo hace?
En estos días en que Vivi (la «capitana» de mi grupo) nos tiene un poco abandonadas porque hace menos de un mes nació Pau, me puse a reflexionar sobre aquellos factores que hacen que las reuniones entre amigas sucedan.
Así salieron estos 6 consejos que espero los apliques y luego me contás que tal.
1. Conseguir al menos una aliada
Hay una diferencia entre preguntar
«Chicas, quién quiere salir este fin de semana?»
a anunciar
«Chicas, este viernes Pepita y yo vamos a juntarnos en casa a chismosear y preparar tragos, ¿quién más se prende?»
La primera invitación es demasiado pasiva y ambigua, tiene todos los puntos para terminar en degeneración.
Sin embargo la segunda es más contundente. Transmite una sensación de que la reunión va a estar buena, y si no vas, te vas a perder de algo sustancioso.
2. Poner fecha, hora y lugar sin negociación
¿Cuántos bits de información se deben generar al día en Whatsapp intentando poner nuestras agendas de acuerdo?
Luego de conseguir al menos una partner, definan entre ustedes todos los detalles del encuentro y luego anuncien a las demás.
No dar lugar a elegir fecha, horario y lugar genera cierta presión para que las demás ajusten su agenda a la actividad, como sea.
Si esta vez realmente no pueden, lo siento. Ya habrán otras actividades. Pero no vale degenerar por falta de quorum.
3. Lugares y experiencias nuevas
Conocer nuevos lugares (bares, tiendas, estancias en el interior del país) y vivir nuevas experiencias (probar alguna comida exótica, ver el estreno de una película épica en el cine, ir al teatro, tomar una clase de baile) son actividades fuera de lo común que tienen más chances de conseguir adeptas.
Estar siempre al tanto de la agenda de entretenimientos de tu círculo, puede ayudarte a tirar ideas sobre qué hacer constantemente.
4. Enviar fotos tentadoras
Esto es verídico que funciona. Hace poco mi amiga Anto logró que 12/12 integrantes de un grupo de Whatsapp asistan a un asado que veníamos postergando hace -literalmente- años.
¿Cómo lo hizo? ¡Enviando fotos de asados irresistibles!
Tiras de costilla humeante, picadas de mandioca y chorizo que te hacían agua la boca y cervezas heladas que te gritaban «tómame!».
Tres días después estábamos todos (con hijos incluidos) en casa de Naty y Guido disfrutando de esas fotos hechas realidad.
Por eso, cuando quieras reunir a tus amigos, podés enviar fotos tentadoras, ya sea de comida como en este caso, o de los lugares a donde los querés llevar; una cabaña en Piribebuy, una playa hermosa en San Ber, un nuevo bar en Asunción.
5. Reunir material de apoyo
Y si, esto es marketing básico señoras: Amplificar las acciones para llegar a la mayor cantidad de posibles consumidoras futuras, a través de materiales de apoyo (fotos y videos).
Una vez que la reunión se dio, ocuparse de documentar la actividad para las que no vinieron. ¡Que vean de lo que se perdieron!
6. Lo mejor de todo: Las reuniones espontáneas
Parece mentira, pero tengo muy buenas experiencias con la convocatoria a reuniones espontáneas.
Decir un par de horas antes del almuerzo «Estoy por tal zona, ¿quién se prende para almorzar?» o convocar a una amiga al final del día para juntarse en casa a pedir delivery, puede llegar a tener mucho más poder de convocatoria que una reunión planificada.
Hace poco mi amiga Elsi estaba pichada porque ya no consiguió entradas para la Expo Vino. Entonces le dije «vení a casa, aquí vamos a hacer nuestra propia expo vino.»
Dijo que sí, Lauve y Lauda se prendieron y puedo decir que fue la expo vino más divertida de mi vida!
Organizada un par de horas antes, con vinos y picadas del supermercado más cercano, delivery de empanadas y un par de vergonzosas coreografías de «Negrita», esa fiesta resultó inolvidable.
¿Y qué pasa si no tenés luego ganas?
Sé que muchas nos identificamos con este famoso meme
pero aunque quedarse en casa sea una actividad realmente tentadora (y ultra fáciles de armar), también es cierto que muchas veces, cuando hacemos el esfuerzo de ir, aunque estemos cansadas, terminamos divirtiéndonos y agradeciendo esa decisión.
Así que por favor, facilitále el trabajo a la capitana de tu grupo y toma la decisión de prenderte a las actividades entre amigas, al final vas a ser vos la más agradecida.