Ser freelance parece ser sinónimo de trabajar desde casa en pijamas, a la hora que sea, haciendo poco y ganando mucho. Aunque parezca un cliché tiene algo de cierto. Pero para llegar a ello (sobre todo lo de ganar mucho), tenemos un camino que recorrer, para el cual te recomiendo llevar siempre estas tres claves para crecer como freelance.
Para crecer como freelance…
1. Ponerse horarios, arreglarse para ir a trabajar y tener un lugar
Por más que trabajes desde tu casa, es importante que te fijes un lugar, un horario y te prepares para empezar (aseo personal, desayuno, etc.). Con esto vas a poder distribuir mejor tus energías y medir tu rendimiento. Lo más difícil de ser tu propio jefe es tener que lidiar con vos mismo. La autodisciplina es crucial para crecer como freelance.
2. Asegurar un ingreso fijo
El gran cuco de lanzarse a trabajar de manera independiente es perder el ingreso fijo. Pero esto tiene una solución: ¡Buscarte un ingreso fijo!
Cuando ofrecemos servicios o productos estamos acostumbrados a armar propuestas simples, para solucionar una necesidad puntual y tratar con clientes ocasionales. Sin embargo, si al armar tus propuestas comerciales ofreces paquetes y beneficios por contratos mensuales, podrías asegurarte ingresos fijos interesantes.
3. Delegar
El trabajo freelance muchas veces puede ser muy solitario. Aunque a muchos de nosotros justamente esto sea lo que nos encante, a veces estamos tan abrumados con el trabajo que, pensando que solamente nosotros entendemos, creemos que nadie más nos podría ayudar. O que enseñando cómo hacer perderíamos más tiempo que haciéndolo nosotros nomás.
Sin embargo, contratar personas en las que puedas delegar aquellas tareas que te roban demasiado tiempo y que ya no las disfrutas, es una decisión que tarde o temprano vas a tener que tomar si lo que querés es crecer como freelance.
Una vez que armes tu sistema de trabajo y el mismo comience a funcionar sólo o con poca intervención tuya… Sí, ahí puede pasar que un miércoles cualquiera te pases por completo en pijamas, decidas trabajar unas horas desde la cama y aún sigas ganando dinero. ¡Salud!