¿Tenés algunos hábitos ecológicos en tu día a día?
Si tenés en cuenta las 4 “R” de la ecología (reutilizar, reciclar, recuperar y reducir) podés actuar a favor del medio ambiente todos los días.
Aquí te cuento cómo hago yo en casa para implementar estos cuatro hábitos ecológicos a nuestro día a día. Así además de ayudar al medio ambiente, organizamos nuestro hogar y ahorramos dinero.
Mis 4 hábitos ecológicos
1. Reutilizar frascos, cajas, bolsas, moños…
Frascos de vidrio, cajas de cartón, vasitos de plástico… Los productos (sobre todos los alimenticios) vienen en recipientes cada vez más lindos y resistentes, que es una pena tirarlos.
Al sólo mirar nos damos cuenta de que se les puede dar muchos usos, pero suele pasar que al momento de necesitar un frasco, una caja o una bolsa linda, nunca tenemos a mano.
El truco que me funciona es tener un lugar designado en casa para estos recipientes. Tengo una caja junto a la cocina, donde vamos poniendo todos los frascos de vidrio limpios para reutilizar.
Están ahí porque a cada rato se usan para poner especias, mayonesas caseras, verduras picadas, y más. En mi oficina tengo otra caja donde guardo otros recipientes que se pueden reutilizar (frascos de crema, cajitas de relojes o bijoux, bolsitas plásticas con cierre hermético, moños para regalos, etc.).
Lo importante es que estén en un mismo lugar y bien organizados, para que sepas que están ahí cuando necesitas.
2. Reciclar comida
Comer comida recalentada es una cosa, pero reciclada es otra. Si dejás volar un poco tu imaginación podés recrear platos deliciosos con comida que sobró.
Por ejemplo, de la carne de asado salen deliciosos guisos. Un simple arroz blanco lo podés convertir en uno delicioso al estilo oriental con algunas verduritas, salteado de pollo y huevo.
Y prácticamente todo tipo de sobras (¡siempre y cuando estén potables!) se puede convertir en souflés. Es lo más fácil del mundo: Mezclar todo, agregar huevo batido, queso y al horno.
Tip: Unos buenos aliados para que tus sobras no parezcan sobras es tener siempre esos ingredientes especiales que cambian por completo una receta (especias de todo tipo, crema de leche, quesos, etc.)
3. Recuperar ropa
La palabra clave es Refasion. Buscá así en internet (mucho mejor si es en Pinterest) y vas a encontrar un montón de ideas de cómo podes reformar aquellas ropas que por algún motivo no te gustan
Agregar flores bordadas a unos jeans, insertar encaje a una camisilla básica, convertir una remera enorme en un vestidito… Vas a encontrar fotos con el antes y después de cada reforma, que con un sólo vistazo vas a poder ver lo fácil que pueden ser llegar a hacer.
4. Reducir compras innecesarias
Desde que leí La Magia del Orden y Deseo Consumido pienso mucho más antes de comprar algo. Marie Kondo me enseñó que cada objeto que traigo a mi casa ocupará un espacio, e influirá su energía.
Y son justamente esas cosas que compramos sin pensar -o sólo porque estaba en descuento- las que se acumulan y dificultan el orden. No, desde hace mucho que ni siquiera un dos por uno compro si no lo necesito realmente.